5 de JUNIO. DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

martes, 7 de junio de 2016

5 de JUNIO. DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE

Imagen de un árbol. Día Mundial del Medio Ambiente

El pasado Domingo, muchos pasamos el día sin pena ni gloria, seguramente casi, sin enterarnos que se trataba de un día algo especial. El día Mundial del Medio Ambiente. Ese día en el que las administraciones se llenan la boca de actividades y pasatiempos hipócritas y estériles que solo sirven para acallar sus consciencias por el escaso o en ocasiones nulo interés por aplicar medidas contundentes y duraderas, por proteger y conservar un patrimonio, el Natural, que cada vez se ve más castigado por la acción del hombre y que hace tiempo que ha roto ya su límite de inflexión.

Si como especie no somos capaces de ver que solo tenemos un Planeta y que, su Biodiversidad es la verdadera fuente de riqueza, más allá del consumismo exacerbado de la mal llamada "sociedad del bienestar". No nos merecemos la vida que se nos ha otorgado disfrutar. Pues disfrutar a costa de destruir lo que nos rodéa, bien como cómplices impertérritos, bien como primeros actores, es tan grave como asesinar por el mero placer de asesinar.

No quiero que nadie se equivoque, como ciudadanos individuales no somos culpables de vivir encerrados en una burbuja enlatada e impuesta desde nuestro nacimiento, en la que sin poder evitarlo, inconscientemente, nos vemos arrastrados por una marea de costumbrismo existencial. Por lo que no busco ni pido supermanes que luchen contra molinos. Pero lo que sí podemos hacer es, con nuestro granito de arena, ir cambiando día a día algún aspecto que pueda ayudar a minimizar el impacto sobre el medioambiente y los ecosistemas que dependen de ello. Además, también hemos de estar vigilantes para que, nuestros gobernantes, hagan sus deberes y prioricen sus actuaciones en pro de un mundo mejor.

Así pues, para levantar un poco las consciencias sociales y recordar cuál es nuestro verdadero papel en el Planeta, aquí os dejo el Documental "Marea Blanca", sobre el desastre ecológico del Petrolero Prestige, en el que miles de voluntarios anónimos, arrimaron el hombro por un sueño común, el de que aún podemos arreglar las cosas, por imposible que parezcan, si nos mantenemos unidos y luchamos por el mismo fín. El de mantener la belleza del mundo que nos rodea. Nuestra madre Gaia.